Enero 20, 2025

Esta semana no se trató de mi, mas bien de mi esposo. Claro que hubo lecciones aprendidas pero creo que la mejor fue a través de él.

Mi esposo es ingeniero, y en el departamento donde trabaja se asignan proyectos de instalación entre los empleados. Debido a las fiestas de fin de año, el cansancio acumulado de semanas anteriores y una constante lucha con sus compañeros (de la cual posiblemente hablaremos más adelante), me dijo claramente: “No quiero proyectos por ahora, quiero descansar.” Y como si yo tuviera una varita mágica, añadió: “Por favor, manifiesta que no me den proyectos, que no se hagan”.

YYo, más que nadie, conozco el verdadero poder de manifestación que él tiene, por lo que lo alenté a repetirse, como un mantra, que siempre está en casa, que no tiene proyectos en el trabajo y que pasa los fines de semana descansando. Y así lo hizo.

No solo no le asignaron proyectos, sino que incluso le sugirieron tomarse toda la semana de Navidad para descansar porque, según dijeron, “no había nada para él”.

Después de un mes sin proyectos estaba molesto por el comportamiento de su jefe. Nunca le ha caído bien, siempre han tenido muchos problemas ya que su jefe favorece a quienes le agradan, y mi esposo no está en esa lista.

Ahora, el problema era que su jefe repartía los proyectos entre todos, menos él. Había distribuido todo el trabajo, y mi esposo se veía confinado a permanecer en la oficina. Para muchos, esto podría ser ideal, pero no para él, que lidia con su hiperactividad.

A inicios de la semana pasada, mi esposo estaba furioso por esta situación. Tiene un carácter muy fuerte y, por lo general, no me escucha si no hablo en el momento adecuado. Pero ese día, mi intuición se hizo presente y logré coincidir con esa pequeña brecha que se abre cuando los planetas se alinean, la luna está llena y un cometa atraviesa el horizonte… ese instante perfecto en el que me presta atención.

Le dije con suavidad: “Amor, esto es exactamente lo que pediste.” Esperando que pudiera seguirme, continué: “Dijiste específicamente que no querías proyectos, y así pasó.” Le hice hincapié en la importancia de ser coherentes con lo que pedimos y le sugerí que mejor se repitiera que siempre le asignaban proyectos. Y así lo hizo.

Para el jueves, ya estaba camino a un gran proyecto en el que está trabajando ahora mismo, y al regresar, otro proyecto lo estará esperando. No puedo esperar el momento en que se dé cuenta de que él mismo atrajo todo.

Enero 13, 2025

Para mí, 2024 fue un año de muchos cambios, transformación, abundancia, subir al siguiente nivel, soltar muchas cosas para poder avanzar.

Y después de este maravilloso cambio vino una hermosa época para mí, para mi familia también. Y me sentía lista para subir al siguiente escalón. Pero apenas este fin de semana entendí que no es así. Aún no.

Creí poder manifestar aun mas abundancia financiera para mí, confiaba plenamente (a mi parecer) que el universo me puede dar todo lo que necesito y aunque sé que así es, una parte de mi decía, está bien, siempre y cuando no pierda mi trabajo en el proceso, es decir, que pueda hacer la transición de una realidad a otra sin tener ese momento de incertidumbre que te da al hacer un cambio tan grande. ¡ERROR!

Primero por no entender que al condicionar al universo estoy diciendo que no confío en él para poder cubrir todas mis necesidades, es decir, estoy dudando del proceso y al hacerlo, también limito las oportunidades que se me puedan presentar. No obstante, al decir limito, caigo con mis propias creencias limitantes aun cuando el universo no se ha cansado de demostrarme una y otra vez, quien soy y lo que puedo lograr.

Por si no fuera poco, el peor error de todos al pensar así es que precisamente el pararte en lo desconocido es el mejor momento para crear, lo sé, lo he vivido, pero aun así me cuesta entenderlo cuando estoy ahí, es un momento aterrorizante y emocionante a la vez. Pararte en lo desconocido hace que sueltes todas las ataduras y dejes que el universo encuentre la mejor manera de ayudarte y cambiar tu vida. ¿Por qué siempre esperar a un momento de crisis para poder soltarlo todo y dejarnos llevar?

Así que este fin de semana me he propuesto liberarme de estas ataduras y si resulta en la perdida de mi trabajo entonces que así sea. Al final de cuentas, siempre es para darme algo mejor.

Esta semana entendí que me estoy aferrando a mi zona de confort y es el momento de darle la oportunidad al Universo para que busque la mejor forma de convertir mis sueños en realidad.